El CIO como un activo vertebrador de la cultura empresarial innovadora y resiliente, a debate

Un examen en toda regla a la función del CIO desde múltiples prismas fue el que vivieron los participantes de los grandes paneles de debate organizados en el evento People, Processes & Cybersecurity Summit, impulsado por CIO ESPAÑA y que tuvo lugar el pasado 23 de octubre en Madrid.

Cómo liderar a través de la disrupción consiguiendo impacto en la innovación y en la resiliencia fue el foco de la mesa redonda moderada por Fernando Muñoz, director de CIO Executive Foundry, y en la que participaron José Girón, exCIO y CTO de Prisa y, en el pasado, también de Atresmedia, Juan Antonio Relaño, CIO de Bosch en España, Sonia Segade, CIO de Renfe, y José Luis Sierra, CIO de CEPSA GLP–Gasib. Todos ahondaron en cómo, en una era definida por el cambio rápido, el verdadero liderazgo significa más que mantenerse a flote: significa marcar el rumbo.

Como expusieron estos directivos, la capacidad de adaptarse, liderar con visión e impulsar la transformación es esencial. “Todas las compañías viven en un cambio continuo, luego es preciso tener una estrategia de transformación continua, aplicada tanto a procesos como a metodologías, infraestructuras y soluciones, con el objetivo de lograr un time to market ágil”, reflexionó Girón. “No solo cambian las tecnologías —añadió por su parte Segade—, sino los mismos costes y los modelos de costes; de ahí que sea necesario contar con una metodología para medir los KPI cualitativos, pero también cuantitativos”.

“El cambio de rumbo es constante”, agregó Sierra. “Y ello obliga no sólo a atender a la parte tecnológica sino también a la propia cultura de la compañía; estar en el comité de dirección facilita este objetivo”, matizó.

Para el CIO de Bosch, que aseguró estar habituado a vivir frecuentes cambios de rumbo en un sector como el automóvil, donde despunta la multinacional para la que trabaja como proveedor de componentes clave, “no hay que enamorarse de tecnologías, sino de problemas”, reflexionando sobre cómo ahora, sobre todo en el campo de la inteligencia artificial generativa, muchos se rinden a implantar soluciones sin definir primero el caso de uso y su aplicación de cara al negocio. “Nosotros, en realidad, estamos trabajando en proyectos de IA tradicional basada en datos desde hace muchos años, el reto ahora es hacer un balance entre esta IA y la generativa”. “En mi opinión —apuntó Sierra—, en lo que respecta a la IA, nos hallamos en un momento de burbuja importante”.

Para Girón, el mayor reto del CIO respecto a la innovación es “lograr mantener esta en el tiempo”. “Cuando se plantea el uso de nuevas tecnologías al comité de dirección lo difícil es, después, mantener el nivel de inversión que estas requieren”, agregó Relaño, en la misma línea. No obstante, según Segade, lo cierto es que apalancarse en el término ‘innovación’ suele resultar efectivo para defender las partidas presupuestarias. “También hay que pensar que si una apuesta no sale bien, tampoco pasa nada”, reflexionó el CIO de Gasib, subrayando la importancia de experimentar para innovar.

El desafío de impulsar la comunicación y la colaboración desde TI

Otro debate de la jornada, este moderado por Esther Macías, directora editorial de COMPUTERWORLD y CIO en España, congregó a Elena Faedda, codirectora de TI de Clínica Universidad de Navarra, Ricard Guasch, CIO de Zurich Insurance Company, y Carlos Maza, director de Digitalización y Tecnologías de la Información del Tribunal de Cuentas en torno a la importancia de la comunicación y la colaboración en los entornos de trabajo actuales y los desafíos que ha traído consigo la proliferación de un escenario en el que comparten protagonismo en modelo tradicional presencial con el híbrido y el totalmente remoto.

Reconociendo que el modelo que sigue la Clínica Universidad de Navarra es el de presencialidad total, como no podía ser de otra manera debido a la actividad asistencial y médica a la que se dedica la entidad, Faedda admitió que, tras la pandemia y el auge del teletrabajo que esta propició en todo el mercado laboral en general, en la compañía se han quedado con algunos aspectos positivos, “como una mayor flexibilidad y, por supuesto, la productividad que nos permite acceder a los sistemas corporativos desde cualquier lugar pero con más ciberseguridad y con un foco en la formación de los usuarios”. “La comunicación ahora, gracias a la tecnología, es más fluida”, agregó la coCIO.

Tanto Guasch como Maza contaron que el formato de trabajo híbrido es el que impera en sus organizaciones. “Es un modelo que ha llegado para quedarse”, señaló el primero, afirmando que ha democratizado la comunicación y el flujo de la información, aunque también ha hecho más compleja la transmisión de los valores de la compañía, sobre todo a los perfiles recién llegados.

Por su parte, el CIO del Tribunal de Cuentas señaló que el teletrabajo está ya completamente regulado en el sector público. “En nuestro caso, hemos optado por un modelo de tres días en la oficina y dos de teletrabajo, así que estamos ya muy acostumbrados a que cuando hacemos reuniones puede haber personas que participen en persona y otras en remoto. Es un modelo que no ha impactado negativamente en la productividad de unos empleados muy cualificados como los nuestros y que diría que se va a quedar en el futuro”.

Todos reconocieron lo necesario que es que los líderes de TI y los de recursos humanos trabajen en conjunto. “El CRO es un aliado clave para el CIO”, sentenció Maza. “En realidad —añadió Guasch— siempre lo ha sido, aunque de forma diferente. Mientras antes colaboraba con nosotros en los planes de formación y en los procesos de selección, ahora se acerca a nuestros perfiles para conocer cómo impactará en la forma de trabajar la adopción de la IA”. Porque el sabor generativo de esta tecnología, según el CIO de Zurich, “va a volver a transformar la forma de trabajar”. Y en este proceso, añadió, “los CIO nos estamos convirtiendo en prescriptores del futuro del puesto de trabajo”.

“Tenemos claro que la IA no va a reemplazar a los cuerpos profesionales propios, pero seguramente sí afectará a algunas funciones como el desarrollo de software, algo que realiza perfectamente esta tecnología”, señaló Maza. “Los agentes de IA ahora son una promesa, pero esta se puede cumplir en un futuro próximo”, dijo Guasch.

“La IA ha traído consigo la democratización de las TI —apuntó Faedda—, y en este camino el rol de los CIO es comunicar y explicar el nuevo escenario, además, por supuesto, de balancear sus capacidades con otros elementos como la creatividad y la gobernanza”.

La formación, el puente entre la tecnología y las personas

La transformación digital no solo cambia la tecnología; cambia también la manera en que aprendemos y trabajamos. En una mesa redonda conducida por Fernando Muñoz, expertos como Guillermo de Haro, vicedecano y director académico del IE School of Science & Technology, Alejandro Expósito, CIO/COO de Servatrix Biomed, y Manuel Bosch, CIO de Ribera Salud, analizaron cómo la formación y la colaboración se han convertido en ejes estratégicos para afrontar la llamada “jungla digital”.

La transformación digital no espera. La tecnología avanza a un ritmo que desafía nuestra capacidad de aprendizaje. Frente a esta “jungla digital”, la formación se ha convertido en el puente entre las personas y la innovación. “Aprender, desaprender y volver a aprender es hoy una competencia esencial”, señaló Guillermo de Haro, y añadió que “el aula tradicional ha cambiado. Ya no importa solo tener dispositivos; lo relevante es cómo se usan para generar conocimiento real y aplicable. El reto es discernir qué aporta valor y qué no, y transformar la curiosidad en habilidades concretas”.

En este contexto, los CIO y otros directivos de TI han dejado de ser meros gestores de sistemas para convertirse en facilitadores del cambio y mentores del talento. “La digitalización no se hace sola. Capacitar es tan importante como implementar tecnología”, advirtió Alejandro Expósito y, añadió: “Los equipos ya demandan formación proactiva en IA, nube o ciberseguridad, y los líderes deben acompañar este aprendizaje con visión estratégica”.

La colaboración entre TI y RR.HH. se ha convertido en un factor clave. Tras la pandemia, su relación se ha vuelto más natural y necesaria. Todos los participantes de la mesa coincidieron en que, trabajando juntos, TI y RR.HH. pueden permitir que la organización aproveche al máximo las herramientas digitales y transforme el talento de manera efectiva.

La mesa redonda también abordó estrategias de desarrollo profesional. Según Manuel Bosch, “el upskilling, que mejora habilidades existentes, suele ser más efectivo en perfiles técnicos; el reskilling, que permite cambiar de rol, se aplica mejor en áreas de negocio que adoptan nuevas herramientas de análisis o inteligencia artificial. En cualquier caso, la motivación y el aprendizaje continuo son fundamentales”.

Frente a los retos del futuro cercano, los expertos coincidieron en que el aprendizaje continuo y la colaboración serán esenciales. De Haro subrayó que fomentar esta mentalidad requiere cultivar la curiosidad, la humildad, la paciencia y el pensamiento crítico. Por su parte, Expósito destacó que las organizaciones deben ofrecer retos reales que mantengan viva la curiosidad de los empleados, mientras que los profesionales deben fortalecer su capacidad de trabajo en equipo, comunicación efectiva y comprensión profunda de la tecnología. Y Bosch advirtió: “Antes de aplicar herramientas avanzadas como la inteligencia artificial, es fundamental tener bases sólidas: Sin fundamentos, la tecnología no aporta valor real”.

Todos coincidieron en la idea de que la “jungla digital” favorece a quienes aprenden, colaboran y cuestionan constantemente.

Asegurar el futuro del trabajo, un manual táctico para el CIO

El escenario laboral actual, sin fronteras, digital y en constante evolución, trae nuevas oportunidades, pero también riesgos; a medida que los modelos híbridos y los equipos distribuidos se vuelven la norma, los CIO deben replantearse cómo proteger los sistemas, empoderar a los usuarios y promover la productividad sin comprometer la seguridad. Sobre las responsabilidades crecientes del CIO en la habilitación de la fuerza laboral y la ciberseguridad se profundizó en otro de los debates de la jornada, moderado por Esther Macías, y en el que participaron, Álvaro Ontañón, CTO/CIO de Merlin Properties, Jordi Roda, Chief Digital Officer (CDO) de Decathlon España, y Sandra Pedraza, CIO de Cruz Roja Española.

Mientras los CIO de Decathlon y Cruz Roja reconocieron gestionar una política híbrida de puesto de trabajo en sus organizaciones, con las dificultades que supone a nivel técnico, pero también cultural y de seguridad, el de Merlin Properties, aunque admitió haber adoptado también un modelo que permita el acceso seguro a los sistemas desde cualquier lugar, reconoció que su compañía apuesta totalmente por la presencialidad como cultura de empresa.

La clave del éxito de Cruz Roja a la hora de abordar el desafío del modelo híbrido ha sido “adaptar mucho el lenguaje”. “La tecnología debe ayudar, no complicar, así que hemos aprendido mucho en estos años en adaptar nuestro lenguaje para que nos entiendan las personas, nuestros usuarios, que son de perfiles muy diversos”. Según la portavoz, “apostar por un liderazgo no sólo técnico sino basado en la empatía digital” ha sido clave a la hora de llevar a buen puerto este tipo de proyectos.

Para Jordi Roda, en este viaje ha sido clave aunar la tecnología “no con el servicio sino con el negocio” y haber trabajado para alinear distintas velocidades en la adopción del trabajo híbrido, un modelo que, según el CIO de Decathlon España “conlleva un profundo trabajo de backoffice detrás”. En materia de seguridad, añadió “no hay que perder de vista los riesgos que vienen de la cadena de suministro”, donde, explicó, urge que todas las organizaciones pongan más foco pues es, últimamente, uno de los principales vectores de ataque para muchas organizaciones. “Nosotros estamos entrenando al equipo para prevenir este tipo de incidentes”, desveló.

La filosofía de Merlin Properties, según indicó Álvaro Ontañón, es “que cualquier sitio es inseguro” a la hora de acceder a los sistemas corporativos. Por eso, expuso, su equipo trabajó en el desarrollo de herramientas que permitan salir del perímetro de seguridad de la compañía. “Contamos con una Oficina Técnica de Seguridad que también se encarga de los aspectos relacionados con el cumplimiento de la regulación”, añadió.

“La complejidad es un gran agujero de ciberseguridad en las organizaciones; también lo es la falta de interoperabilidad”, agregó Sandra Pedraza, que reconoció poner especial foco en este aspecto. Es más, “simplicidad” es uno de los elementos que pediría esta CIO a los proveedores de TI y de ciberseguridad. “También que, cuanto más modulares sean las soluciones, mejor”, añadió Jordi Roda. Y, sobre todo, “que reduzcan el coste de sus herramientas”, indicó Ontañón.

Preguntados por el papel del CIO en el futuro escenario laboral, todos coincidieron en que este rol cada vez tiene más funciones. “Ahora el CIO es más conocedor del negocio, es un buen gestor económico y, además, un buen gestor de personas, que trabaja para reducir la rotación, mejorar la fidelización de los empleados e impulsar el talento”, según Roda.

“El área tecnológica cada vez cobra más importancia en el negocio; de hecho, cada área de negocio cada vez tiene más proyectos de desarrollo digital. Según mi visión, el CIO será el pegamento de las nuevas funcionalidades”, concluyó el CIO de Merlin Properties.