Es un momento emocionante para ser un experto en computación en nube. Me he dado cuenta de que cada vez que me opongo a la computación en nube pública, incluida la repatriación de la nube y los rechazos estratégicos, recibo más visitas e interés de ustedes. ¿Por qué?
Hay un claro interés en oponerse a la computación en nube por muchas razones que hemos tratado aquí. En pocas palabras, por el coste, la pérdida de control, la falta de rentabilidad de la inversión, la privacidad de los datos e incluso por un marketing abiertamente engañoso que aún no ha conducido al nirvana que todo el mundo cree que se prometió.
Sin embargo, también se ha hecho evidente que el rechazo puede tener un lado positivo tanto para los usuarios como para los proveedores de la nube. Esta sacudida puede mejorar el mercado de la nube y hacer que, por fin, los impulsores del valor de la computación en nube sean fáciles de entender y aprovechar. Sigan conmigo.
La oposición de la dirección de TI es un motor potencial de mejoras significativas en los servicios en la nube. Su resistencia anima a los proveedores de la nube a replantearse y perfeccionar su papel dentro del ecosistema informático de la empresa. La reevaluación anima a los trabajadores de TI a ser más perspicaces y estratégicos en su uso de las tecnologías en la nube.
Reajustes del mercado
La computación en nube ha experimentado un rápido ascenso. Importantes proveedores han aumentado constantemente su oferta para satisfacer diversas necesidades empresariales. Sin embargo, a medida que las empresas se enfrentan a sus obstáculos, se ha intensificado la demanda de soluciones en la nube más específicas para cada sector. Esto incentiva a los proveedores de servicios en la nube a ir más allá de ser simples proveedores de tecnología y convertirse en socios cruciales en el panorama digital. En este nuevo paradigma, deben ofrecer servicios que no sólo sean tecnológicamente avanzados, sino que también estén perfectamente adaptados a los marcos estratégicos de cada empresa.
Para hacer frente a los temores de la dirección de TI, los proveedores de servicios en la nube proponen cada vez más soluciones transparentes y controlables, como herramientas de gobernanza mejoradas y servicios a medida para abordar las necesidades de cumplimiento y las normativas específicas del sector.
Esta reevaluación estratégica por parte de los proveedores de la nube se complementa con un giro pragmático entre los profesionales de TI. Cada vez está más claro que el éxito de la adopción de los servicios en la nube no depende únicamente de la innovación tecnológica, sino también de la adecuación de la computación en la nube a los objetivos empresariales más generales. A medida que crece la adopción de la tecnología en nube, los profesionales de TI hacen hincapié en la optimización financiera de los servicios en nube, aprovechando las metodologías finops para garantizar la viabilidad económica y la eficiencia en el uso de la nube.
Además, la adopción de arquitecturas multicloud y de nube híbrida subraya un cambio notable hacia la flexibilidad operativa y la mitigación de riesgos. El rechazo a la dependencia de la nube pública ha llevado a las organizaciones a explorar estrategias multicloud que eviten la dependencia de un único proveedor y garanticen que las cargas de trabajo se adaptan de forma óptima a los entornos cloud más adecuados.
Los proveedores de la nube por fin se hacen una idea
En última instancia, las preocupaciones y críticas de la dirección de TI con respecto a los servicios de nube pública constituyen una importante oportunidad para los proveedores de nube. Los proveedores pueden cultivar asociaciones más sólidas y sostenibles con los equipos de TI de las empresas respondiendo a estas preocupaciones con ofertas más innovadoras, transparentes y rentables.
Se prevé que esta evolución fomente un panorama de colaboración en el que los proveedores de servicios en la nube y las empresas trabajen conjuntamente para llevar a cabo iniciativas digitales transformadoras, allanando el camino para un ecosistema de TI que sea resistente y responda a entornos empresariales dinámicos. No hay garantías, pero veo los siguientes signos positivos:
- La atención se centra en la optimización de costes de los proveedores de nube, incluidas las herramientas de operaciones de costes de proveedores y finops.
- Los proveedores de nubes públicas entienden que la computación en nube ya no es la opción principal, sino una de las muchas que las empresas pueden considerar.
- Los proveedores de nube están haciendo un mejor trabajo trabajando y jugando con los sistemas locales y otros proveedores de nube, entendiendo que la heterogeneidad es el camino probable a seguir.
- Las llamadas para despedirme cuando publico alternativas a las nubes o servicios en la nube han disminuido considerablemente. Esto solía ser una ocurrencia mensual que, afortunadamente, nunca funcionaba.
No me malinterpreten; sigo asistiendo a reuniones en las que los proveedores de nubes se oponen enérgicamente a cualquier afirmación de que el futuro sea otra cosa que las nubes públicas. Sin embargo, a pesar del crecimiento explosivo de la IA generativa en la nube, ahora están siendo humillados.
Aunque las dudas actuales pueden percibirse como un desafío, potencialmente pueden impulsar un resurgimiento de los servicios en la nube que se ajusten mejor a las intrincadas demandas de la TI empresarial. Equipados con una mentalidad pragmática y estratégica, los informáticos están en condiciones de sacar partido de estos avances, garantizando que la computación en nube siga siendo un elemento fundamental de las infraestructuras empresariales modernas.
Creo que se trata de un giro en la dirección correcta que han iniciado algunos proveedores de nubes públicas que se han dado aires de grandeza. Buenas noticias.
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