Los evangelizadores de la tecnología abundan en el sector de las TI, pero normalmente el término se utiliza para describir una función relacionada con el marketing destinada a promocionar un producto, servicio o tecnología. Estos puestos de cara al exterior se han creado para educar a usuarios y empresas sobre las ofertas de una empresa e inspirar a esos clientes potenciales para que las adopten.
Las personas que triunfan en estos puestos son personas influyentes que entienden las propuestas de valor de la tecnología y cómo presentarlas a los posibles clientes.
Ese mismo objetivo es igualmente vital para los productos, servicios y tecnologías de uso interno. Y aunque no se encuentra el término evangelista en las descripciones de los puestos de CIO, cada vez más CIO se dan cuenta de que un poco de evangelismo tecnológico puede ayudar mucho a vender sus iniciativas digitales y despertar entusiasmo.
Después de todo, la gestión del cambio es un componente vital del éxito de la transformación digital. Evangelizar ese cambio -desde el principio – puede marcar la diferencia.
¿Por qué ser un evangelista?
La educación y el entusiasmo acerca de los proyectos digitales son lo que los vende, y cuando se trata de asegurar la financiación y el respaldo de los responsables de la toma de decisiones de la organización para los proyectos digitales, a menudo, lograr la venta es el trabajo número 1 para los CIO.
Por supuesto, el público ‘cliente’ al que un CIO debe vender iniciativas digitales varía.
Los que necesitan ser persuadidos pueden ser el CEO, el CFO y otros ejecutivos de nivel C. También podría ser el consejo corporativo. Luego están los usuarios y el personal de TI que necesitan inspiración. Cada público necesita una técnica de venta diferente si quiere invertir su entusiasmo en un proyecto digital.
Los CIO no siempre están solos en este empeño. Por ejemplo, un grupo médico que quiera digitalizar los historiales de los pacientes para agilizar los flujos de trabajo podría abogar por un proyecto de digitalización para conseguirlo. Inevitablemente, un proyecto de este tipo requerirá que el director de Sistemas de Información se una al equipo de ventas del proyecto, porque el departamento de TI será el que realice la integración de sistemas y el trabajo técnico, y es el departamento de TI el que suele encargarse de examinar y fijar el precio de cualquier nuevo hardware, software o servicio en la nube que entre por la puerta.
También es importante señalar que la evangelización no es un esfuerzo puntual de educación y entusiasmo. Conozco el caso de un CIO que delegó un gran proyecto de digitalización en su personal después de ponerlo en marcha con gran entusiasmo. A medida que avanzaba el largo y arduo proyecto, el CIO asumió que su personal de TI seguiría entusiasmado y centrado porque él les había “dado sus órdenes de marcha, y ellos saben lo que se espera que hagan”.
Al pasar a otras tareas, el director de Sistemas rara vez se ocupaba del proyecto, por lo que los informáticos empezaron a pensar que estaba ocupado con otros asuntos en una lejana torre de marfil mientras ellos se afanaban en una pila de rocas digitales. El proyecto empezó a decaer, no porque aumentara su dificultad técnica, sino porque el personal de TI empezó a perder interés al ver que su jefe no parecía tenerlo. El proyecto estaba abocado al fracaso. Probablemente habría fracasado, si no hubiera sido por las propias acciones autocorrectivas del CIO, que le llevaron a reinsertarse en el proyecto y a revitalizar a su personal.
Mejores prácticas de evangelización de TI
Liderar proyectos digitales puede convertirse rápidamente en un ejercicio frágil si los CIO no se comprometen activamente. Los CIO digitales de éxito lo saben, y por eso predican con el ejemplo, comunican con claridad, despiertan continuamente el entusiasmo y presentan razones empresariales y tecnológicas de sentido común por las que cada proyecto que defienden beneficia a la empresa.
Para despertar el entusiasmo por sus proyectos, estos CIO digitales estelares hacen tres cosas muy bien:
Son líderes de pensamiento empresarial
Hace diez años, para poner en marcha un proyecto digital bastaba con decir: “Queremos prescindir del papel, desarrollar una base de datos y ahorrar espacio”. Esfuerzos como éste animaron la primera ronda de proyectos digitales, pero ahora las expectativas de la empresa son mayores. ¿Cuántos ingresos generará el nuevo proyecto? ¿Cuánto reducirá los gastos operativos de la empresa? Si el proyecto reduce el tiempo de toma de decisiones, ¿supondrá una diferencia en cuanto a la satisfacción de nuestros clientes, la rapidez con la que lanzamos un nuevo producto al mercado o la rapidez con la que respondemos a las nuevas condiciones del mercado, normativas o medioambientales?
Proyecto a proyecto, se espera que el CIO ponga sobre la mesa estrategias empresariales contundentes y ‘rompedoras’ que la digitalización pueda abordar. Cultivar una TI centrada en el negocio y convertirse en un líder de opinión -no sólo para la tecnología, sino para el negocio en su conjunto- es un paso clave para garantizar que los proyectos no sólo reciban apoyo, sino que tengan éxito.
Educan
El trabajo del CIO digital consiste en concienciar sobre las necesidades críticas de la empresa que pueden remediarse con tecnología digital y, a continuación, explicar en un lenguaje sencillo cómo funciona la tecnología y por qué puede aportar valor a la empresa. Esto incluye describir en un lenguaje sencillo la infraestructura -red, almacenamiento, procesamiento, etc.- que respalda el proyecto y por qué son necesarias las inversiones en infraestructura.
Una vez, como director de Información, mi director general me preguntó por los elementos de infraestructura de un proyecto digital de una forma un tanto indirecta. No fue hasta que volví a mi despacho cuando me di cuenta de que me estaba pidiendo indirectamente que le explicara la infraestructura tecnológica del proyecto para que pudiera entenderlo con claridad. Quería estar en condiciones de dar una respuesta en caso de que algún miembro del consejo le preguntara. Volví con un memorándum en inglés sencillo que envié a todos los ejecutivos de nivel C.
Inspiran
Los proyectos digitales son largos, y hay tareas en ellos (por ejemplo, conversiones de datos, mapeo de interfaces, etiquetado e indexación de elementos de datos, etc.) que pueden llevar mucho tiempo y ser laboriosas. Sin embargo, muchos CIO tienden a dar por sentado que su personal informático y su nivel de entusiasmo son los adecuados.
Los CIO digitales de más éxito no dan nada por sentado. Salen de sus escritorios y se reúnen personalmente con los miembros del personal de TI en todos los niveles del proyecto. Esto demuestra el compromiso continuo del CIO con el proyecto y, a menudo, el CIO está en posición de solucionar un problema si la adquisición de una herramienta, capacidad o competencia concreta puede ayudar.
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