Irene Iglesias Álvarez | Varsovia (Polonia)
En el corazón de Varsovia, a las orillas del pintoresco río Vístula, en un complejo histórico que data del siglo XIX -Klub Bankowca- se concentraban las 29 mujeres participantes en la sexta edición de la Escuela de Verano de Liderazgo Femenino en la Era Digital que impulsa Huawei desde el ya caduco 2021. La española Berta Herrero, responsable de Diversidad, Equidad e Inclusión de la multinacional china en el Viejo Continente, es el alma máter de una iniciativa que, según relata para CIO España, no deja de sumar candidaturas en cada convocatoria. El programa, que ya se ha convertido en una acción insignia para la tecnológica dentro de su agenda de responsabilidad social corporativa, ha envejecido “muy bien y sin bótox”, bromea una Herrero cercana y carismática.
La escuela de liderazgo lleva, inevitablemente, su sello por bandera; y es que la visión que un día tuvo caminando por la playa de Famara al noroeste de la isla de Lanzarote se ha materializado con un éxito “arrollador”. “A lo largo de las seis ediciones hemos contado con alrededor de 12.000 solicitudes, un número que a buen seguro no dejará de crecer”.
Desde los inicios, el programa que un día imaginó Herrero pasaba por suturar la brecha de género en puestos de liderazgo, especialmente en el sector tecnológico, donde es incontestablemente preocupante, además de crear un mundo donde las mujeres pudieran prosperar y conducir a la sociedad hacia una Europa más sostenible. Ahora, tras clausurar la sexta edición con unos índices de satisfacción elevadísimos por parte de las estudiantes, la ejecutiva afincada en Bruselas puede darse por satisfecha.
Huawei
Liderazgo transformacional: ética e igualdad, piedras angulares
La Academia Europea de Liderazgo de Huawei (ELA) se alza sobre un concepto “único” educativo, en concreto, se articula sobre la intersección entre tecnología, innovación, política y economía con un fuerte componente igualitario. Esto se debe, comenta Herrero, a la necesidad imperante de equipar a las líderes del mañana con las habilidades necesarias para situarse en la primera línea de la transformación digital por la que aboga Europa.
Para ello apuestan por un liderazgo transformacional, ético e introspectivo. Este se basa, como no podía ser de otra forma, en potenciar la capacidad de influir positivamente en el progreso y desarrollo de las personas con las que se trabaja, en este caso, con las 29 estudiantes procedentes de todo el continente europeo, Ucrania y Balcanes Occidentales. “El liderazgo no consiste en ejercer poder sobre los demás, sino en inspirar. En un mundo en el que puedes ser cualquier cosa, sé la persona que construye puentes”, aconsejaba Herrero a las estudiantes.
Siguiendo esta misma línea y evidenciando la naturaleza tecnológica de la compañía, la directora de la academia animaba a las futuras líderes a convertirse en “los arquitectos de un futuro en el que la tecnología esté al servicio de la humanidad”. Además, no dudaba en poner de manifiesto cómo la ética detrás de la innovación y del desarrollo tecnológico ha sido la clave de este encuentro dirigido a reforzar el posicionamiento de las mujeres en la sociedad e impulsar su capacitación en diferentes disciplinas dentro del ámbito digital.
Conocimiento, cultura y conexión: así es una semana en la ELA
Conocimiento, cultura y conexión conforman la base experiencial de las alumnas en Varsovia. Y aunque el programa tiene una clara vocación tecnológica, las estudiantes que reciben una beca completa para asistir a la escuela de verano tras ser admitidas por un exigente jurado, disfrutan de lecciones tan diversas como clases de oratoria, storytelling, sostenibilidad o yoga. A pesar de ello, la iniciativa no pasa por alto las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, reparando también en ámbitos más técnicos e igualmente estratégicos como la programación, la conectividad o la ciberseguridad. Estas masterclass son impartidas por docentes de primer nivel, algunos viejos conocidos de ediciones anteriores que no dudan en repetir dado el entusiasmo de sus discípulas.
Huawei
Sin embargo, el gran valor añadido del programa reside en las conexiones, la interacción, las relaciones que se forjan en las aulas, pero también fuera de ellas, de paseo por la ciudad, en los coffee breaks o las cenas organizadas. “Esta academia es una oportunidad maravillosa y única para compartir con mujeres europeas”, señala la ejecutiva. “Las mujeres necesitan de una red de apoyo para impulsar sus proyectos, saber que si una da un paso al frente, tiene respaldo”. Y eso es precisamente “lo que hacemos aquí”.
Una experiencia en primera persona
Cassandra Sowa es el nombre propio detrás de la representante española que ha participado en la sexta edición de la ELA. Procedente de Valencia, decidió aplicar al programa alentada por su hermana: “Tenía dudas, no sabía si me cogerían, pero ella creyó en mí y aquí estoy después de hacerle llegar al jurado mi vídeo de presentación”. Un documento audiovisual de un minuto de duración en el que se presentaba y que acompañó de una carta donde ahondaba en sus ambiciones, su background y donde ponía de manifiesto por qué encajaba en la ELA.
Irene Iglesias Álvarez
Sowa, emocionada todavía después de un agitado debate sobre inteligencia artificial, cuenta a CIO España que estudió un grado medio de hardware y sistemas de redes. Posteriormente se embarcó en un grado superior de desarrollo de aplicaciones multiplataforma y un máster de big data e inteligencia artificial. Sin embargo, ahí no termina su experiencia, ya que en la actualidad cursa un grado de ingeniería informática. Con el punto de mira en el futuro, la candidata española muestra su curiosidad por la ciberseguridad, confesando estar esperando con ansias la clase relacionada con este tema.
De su semana en Varsovia comenta que aterrizó con “muchas expectativas”, pero que “se están superando con creces”. “Este tipo de programas son importantes, especialmente porque todavía sigue habiendo desigualdades en las aulas, algo que he vivido en primera persona”. De la Escuela de Liderazgo Europeo de Huawei esperaba “crecer de manera individual, conocer a más mujeres jóvenes llenas de potencial, gente inspiradora que me permita alcanzar mi mejor versión”. “Cada día se supera”. Con ella coinciden Martha Luise Sibilla, representante alemana, e Inês Baptista, de la vecina Portugal: “La mejor parte de la experiencia ha sido coincidir con este grupo de mujeres apasionadas y extremadamente talentosas que no hacen sino incentivar a las demás a lograr sus objetivos”.
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