Para los más de 40 millones de personas que viajan a Las Vegas cada año, la ciudad es sinónimo de entretenimiento, que va desde las compras y el juego hasta el deporte, la vida nocturna y los restaurantes de fama mundial. Pero para las 650.000 personas que viven en Las Vegas, la realidad puede ser más rutinaria que glamurosa. Para estas personas, aquí es donde viven y trabajan, donde sus hijos van al colegio, donde pasean al perro y hacen la compra. Y según Michael Sherwood, CIO de la ciudad, el reto consiste en atender a los visitantes sin dejar de prestar servicios a los habitantes, por lo que se asegura de que la ciudad funcione con la mayor eficiencia posible.
Como parte de estos esfuerzos, él y su equipo se centran en poner a trabajar los datos y las tecnologías digitales adecuadas para mejorar aspectos como la gestión del tráfico. “Aunque siempre aparecen nuevas tecnologías año tras año, no hay que centrarse demasiado en ellas”, explica, señalando que los directores de sistemas de información deben analizar sus objetivos y problemas y, a continuación, averiguar cómo pueden ayudarles la conectividad, los datos y la tecnología.
Sin giros arriesgados
Por ejemplo, cuando los responsables municipales recibieron informes sobre accidentes y conducción en dirección contraria en un cruce cercano al Ayuntamiento de Las Vegas, supieron que tenían que mejorar la situación. Algunos días se registraron hasta 40 incidentes. Al principio, la ciudad enviaba personal a vigilar la intersección durante el día, pero era imposible predecir cuándo podría producirse un incidente.
En colaboración con NTT DATA, implantaron un sistema de tráfico inteligente para comprender mejor las causas de la conducción en sentido contrario en calles de sentido único. Habilitada por una red 5G privada, la solución incluye sensores LiDAR y herramientas de análisis avanzadas. Los datos generados por los sensores permiten a la ciudad hacer un seguimiento de los incidentes y luego ser más estratégica sobre cómo pueden cambiar la intersección para mejorar la seguridad. En el caso de la intersección del consistorio, la ciudad empezó con señalización adicional y más flechas en la calzada antes de colocar un semáforo. Estas intervenciones se han traducido en un descenso significativo de los incidentes, que han pasado de 40 al día a unos tres a la semana. Además, esto ha permitido a la ciudad ahorrar aproximadamente un millón de dólares al evitar los accidentes en sentido contrario y reducir los costes de recursos asociados a las patrullas continuas.
Este mismo conjunto de soluciones también se está utilizando para comprender mejor el comportamiento de los peatones. Cuando las intersecciones están equipadas con sensores LiDAR, la ciudad puede hacer un seguimiento del tiempo real necesario para cruzar la calle y ajustar los tiempos de las fases peatonales en función de estos datos. “Optamos por LiDAR porque no necesitábamos nada demasiado avanzado”, explica Sherwood. “La potencia de cálculo y los gastos generales necesarios para una solución de vídeo intensivo eran prohibitivos, y además hay ciertos requisitos legales que conlleva el almacenamiento de secuencias de vídeo”. Para Sherwood, lo bueno de utilizar LiDAR es que permite ver lo que quieren ver sin el detalle necesario para discernir a quién están mirando.
City of Las Vegas
Y para los residentes de Las Vegas, estas soluciones ayudan a la ciudad a aumentar el nivel de servicios a la comunidad. En lugar de enviar a los funcionarios municipales a comprobar si un cubo de basura concreto está lleno, ahora pueden utilizar sensores inteligentes para ver si está lleno y enviar a alguien a ese lugar sólo cuando sea necesario. Del mismo modo, si las luces de un parque de béisbol local se dejan encendidas por accidente, estos sistemas inteligentes permiten a un funcionario municipal apagarlas a distancia. El objetivo, dice Sherwood, es trabajar de forma más inteligente y proporcionar a los residentes de Las Vegas los recursos que quieren y necesitan.
Sabiendo que el pickleball, por ejemplo, es un deporte de rápido crecimiento en EE.UU, él y su equipo pueden utilizar los datos que tienen sobre el uso de las instalaciones deportivas existentes para determinar dónde se infrautilizan los recursos y convertir potencialmente estos espacios en pistas de pickleball. Es un ejemplo sencillo, pero muestra cómo la tecnología permite a Sherwood y a su equipo conocer mejor lo que funciona y lo que no, y dónde pueden introducirse mejoras.
“Siempre estamos explorando nuevas tecnologías, sobre todo las que pueden darnos un impulso en productividad, eficacia y recopilación de datos”, dice Sherwood. “Queremos encontrar formas de maximizar el capital humano y, si la tecnología puede ayudarnos en ese empeño, siempre estamos dispuestos a probarla”, añade. Por ejemplo, Sherwood y su equipo están estudiando actualmente el uso de drones como primera respuesta y como plataforma de recopilación de datos que puede agilizar el mantenimiento, aumentar la seguridad y servir como plataforma de observación general.
“Las Vegas es una comunidad dinámica que sigue asombrando a gente de todo el mundo, por eso cualquier inversión tecnológica que hagamos, y las asociaciones que establezcamos, deben ayudarnos a estar a la altura de nuestra reputación, e impulsarnos hacia el futuro”.
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