La Generalitat apuesta por la IA generativa para redactar sentencias judiciales

La Justicia aprovecha el potencial de la inteligencia artificial (IA) generativa en un intento por agilizar los procesos y acelerar el compás de resolución de casos. En concreto, el Govern de la Generalitat ha puesto en marcha un proyecto piloto de la mano de la tecnológica catalana ConnecThink y de cuatro jueces mercantiles con el objetivo de impulsar un asistente basado en IA que permita dictar sentencias de una manera más ágil y rápida. El proyecto, tal y como se ha dado a conocer, está pensado no para casos complejos, sino para redactar las resoluciones más mecánicas y repetitivas, que suponen el 60% de la carga de trabajo de los jueces de la jurisdicción mercantil.

Así, desde el pasado mes de septiembre, un grupo de cuatro jueces ha participado en un proyecto que ha logrado orquestar una herramienta que permite acortar los tiempos para dictar sentencias sobre las reclamaciones de las cláusulas suelo consideradas abusivas. Si para escribir una resolución los jueces invierten unas dos horas, con la IA el tiempo se reduce a apenas 20 minutos.

“El resultado ha sido muy satisfactorio y muy útil. En las tareas más mecánicas nos puede ayudar”, señala el magistrado José María Fernández Seijo, actual vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que ha participado de la iniciativa y que durante años ha sido el titular del juzgado mercantil 11 de Barcelona.

Aligerar los tiempos de la Justicia

La tecnología está prevista para trabajos mecánicos, pero no para sentencias que requieran un alto grado de interpretación del juez. El conseller de Presidència, Albert Dalmau, evidenció que el objetivo es aligerar las cargas de trabajo de los magistrados para que puedan dedicarse a los asuntos más complejos “de valor añadido”. La iniciativa está en fase piloto; de ahora en adelante será el Govern el que estudie el coste y el tiempo para incorporarla al sistema judicial. Los plazos, según se estima, se dilatarían más allá de un año.

Sobre el piloto

La prueba se ha desarrollado en la Audiencia de Barcelona y se ha centrado en la elaboración de las sentencias de segunda instancia a partir de los recursos de apelación sobre reclamaciones de las cláusulas suelo de las hipotecas, que fueron consideradas abusivas y que inundaron los juzgados.

Los actores involucrados en la iniciativa diseñaron una aplicación con el motor Open AI hasta que lograron desarrollar un sistema que realiza dos funciones principales: la búsqueda de coincidencias en sentencias dictadas con anterioridad por el propio juez, así como el rastreo de jurisprudencia en la base de datos del CGPJ donde se almacenan todas las sentencias; y luego, el análisis de los recursos y buscar las coincidencias con otros escritos anteriores para dictar la sentencia que más se parezca a una anterior.

Para hacer la prueba de si la herramienta funcionaba, el magistrado Fernández Seijo analizó varios procedimientos sin la ayuda de la IA y dictó varias sentencias. Luego las comparó con las resoluciones propuestas por el aplicativo y el resultado fue exactamente el mismo. “La coincidencia era casi absoluta”, afirmó el magistrado dando luz verde a la herramienta.