Intel bajo el mandato de Tan: Lo que los compradores de TI empresariales deben saber

El nombramiento por parte de Intel del veterano de los semiconductores Lip-Bu Tan como consejero delegado marca un momento crítico para la empresa y sus clientes empresariales.

Con la creciente competencia de AMD, los chips basados en Arm y las alternativas RISC-V, Intel se enfrenta a una presión cada vez mayor para defender su dominio x86.

Aunque muchas empresas siguen dependiendo de Intel para las cargas de trabajo de los centros de datos, la aceleración de la IA y las implementaciones de PC, el panorama está cambiando. AMD sigue erosionando la cuota de mercado de Intel en el x86, Arm se está expandiendo en los centros de datos y Nvidia ha avanzado en IA.

Estos desafíos han pasado factura. Las acciones de Intel cayeron un 60% en 2024 y, en noviembre, se retiraron del Dow Jones Industrial Average en favor de Nvidia. Un mes después, el director ejecutivo Pat Gelsinger dimitió mientras la junta buscaba un reinicio del liderazgo.

Para los líderes de TI empresariales, la estrategia de Tan determinará si x86 sigue siendo una inversión fiable o si las arquitecturas alternativas ganan terreno. Su liderazgo será clave para que Intel pueda competir en un mercado empresarial en rápida evolución.

Principales preocupaciones con respecto a x86

Los compradores de TI empresariales están preocupados por cómo el liderazgo de Tan afectará a la viabilidad a largo plazo del software y la infraestructura basados en x86.

Los procesadores basados en ARM están ganando terreno en los centros de datos, con empresas como Amazon Web Services y Microsoft desarrollando sus propios chips basados en ARM. La promoción por parte de China del RISC-V como arquitectura alternativa también aumenta la presión competitiva sobre el x86.

A pesar de estos desafíos, los analistas siguen siendo optimistas sobre la posición del x86 en la TI empresarial, citando su profundo ecosistema, compatibilidad de software y dominio continuo en cargas de trabajo tradicionales.

“No creemos que el nombramiento del nuevo director ejecutivo vaya a cambiar el impacto de las inversiones empresariales en x86 en la empresa”, dijo Raymond Paquet, distinguido vicepresidente analista de Gartner. “En el ámbito de los PC empresariales, x86 sigue teniendo la cuota de mercado dominante, e Intel cuenta con una importante fidelidad de marca”. Pero, añadió, “en el centro de datos empresarial, ha habido más incursiones de los competidores en la base instalada de Intel”.

Según Danish Faruqui, director ejecutivo de Fab Economics, el enfoque de Tan se alinearía con la estrategia en curso de Intel para fortalecer el ecosistema x86 junto con los socios de la industria.

“Los ingresos de Intel se basan en la cartera de productos x86 y, por lo tanto, invertir y apoyar el ecosistema x86 sigue siendo una estrategia alineada con la competencia principal”, dijo Faruqui. “Intel y AMD seguirán cosechando el mercado de productos x86, alimentando las inversiones empresariales en software e infraestructura basados en x86”.

Más allá del x86; hacia la IA

Para las empresas, la pregunta clave no es solo si el x86 desaparecerá, sino cómo lo adaptará Intel para un mundo impulsado por la IA.

“Si Tan se compromete a reinventar el x86 con diseños de bajo consumo y aceleración de la IA, podría prolongar su relevancia hasta bien entrada la próxima década”, afirma Abhishek Singh, socio de Everest Group. “Las empresas que han construido todas sus pilas de TI en x86 —que abarcan software empresarial, cargas de trabajo en la nube y arquitecturas de centros de datos— podrían ver a Intel volver a la carga con procesadores más competitivos”.

Sin embargo, otra posibilidad es que Tan cambie el enfoque de Intel más allá de x86, dando prioridad a los aceleradores de IA y a las arquitecturas informáticas modulares.

“Este sería un cambio más profundo, que indicaría que Intel está cubriendo sus apuestas y preparándose para un futuro en el que las empresas combinen arquitecturas informáticas en lugar de recurrir por defecto a x86”, dijo Singh. “El resultado más realista se encuentra en el medio. Intel probablemente modernizará el x86 con capacidades de IA, haciéndolo más eficiente para las cargas de trabajo de IA, al tiempo que aumentará las inversiones en aceleradores y arquitecturas informáticas alternativas”.

Manish Rawat, analista de semiconductores de TechInsights, se hizo eco de esta opinión, destacando que los antecedentes de Tan sugieren un enfoque en adquisiciones estratégicas y asociaciones con empresas emergentes de IA y nube para fomentar un ecosistema integrado. Estos movimientos permitirían a Intel expandirse más allá del silicio tradicional hacia soluciones empresariales integrales.

Esta estrategia permitiría a las empresas mantener las inversiones en x86 a corto y medio plazo, mientras planifican las transiciones a largo plazo.

GPU discretas y aceleración de la IA

Con Tan, se espera que Intel acelere su cambio hacia aceleradores de IA integrados en el procesador, centrándose en la inferencia en lugar del entrenamiento. Según Faruqui, este enfoque tendrá como objetivo competir con AMD y evitar la confrontación directa con Nvidia.

Las ambiciones de Intel en cuanto a GPU discretas, especialmente en IA empresarial, a menudo han parecido reactivas en lugar de formar parte de una visión estratégica clara. La empresa entró tarde en el mercado, enfrentándose al ecosistema CUDA dominante de Nvidia y al agresivo impulso de AMD en las GPU de IA.

“Los antecedentes de Tan sugieren que es poco probable que apueste por las GPU discretas a toda costa”, dijo Singh. “Entiende que la verdadera guerra de la IA no se trata solo de las GPU, sino de las arquitecturas de computación que dan prioridad a la IA. Las empresas que tienen éxito en la computación de IA son aquellas que integran capacidades de IA en todo su silicio, no solo en una línea de GPU dedicada”.

Intel ya ha integrado la aceleración de IA en sus CPU, una estrategia que Singh considera probable que sea el enfoque de Tan. En lugar de perseguir a Nvidia, Intel puede integrar la IA directamente en las CPU y otros procesadores, proporcionando a las empresas una solución de IA escalable sin necesidad de un rediseño completo de la GPU.

Aun así, es poco probable que las GPU independientes desaparezcan por completo. “Ciertas cargas de trabajo seguirán exigiendo procesadores de IA dedicados, e Intel puede que siga persiguiendo este espacio”, dijo Singh. “Pero la diferencia bajo Tan será un énfasis en la computación de IA en su conjunto, en lugar de una carrera miope para competir con Nvidia solo en el mercado de GPU”.

Las inversiones más amplias de Intel en IA reflejan este enfoque diversificado. “Gaudi, por ejemplo, no es una GPU”, dijo Paquet. “Es un acelerador de IA, no una GPU de uso general. Intel debe seguir desarrollando tipos de procesadores que ofrezcan oportunidades de crecimiento, especialmente en IA. En el ámbito de los PC, Intel cuenta con GPU y NPU en su cartera para soportar cargas de trabajo de IA”.

Qué pueden esperar los compradores de TI empresariales

Los analistas coinciden en gran medida en que la hoja de ruta de Intel para servidores está establecida hasta 2025, sin que se esperen cambios inmediatos bajo Tan. Las reestructuraciones importantes a nivel de servidores y productos de gran tamaño requieren plazos más largos, lo que hace improbables los cambios a corto plazo.

“A más largo plazo, 2026-2028, esperamos una importante reorganización en la hoja de ruta de servidores y clientes de Intel, ambas orientadas a la computación de IA y a la oportunidad de mercado de los PC de IA”, dijo Faruqui. Esto “se basará en los derivados de la plataforma Intel 18A y requerirá asociaciones específicas en el ecosistema para garantizar la competitividad del producto”, añadió.

Intel se enfrenta a un reto fundamental: equilibrar el soporte para su base empresarial x86 existente mientras se adapta a un mercado cada vez más impulsado por la informática basada en la IA y las arquitecturas alternativas.

Singh espera que Tan adopte un enfoque más modular e impulsado por la IA para la estrategia de servidores de Intel, que podría implicar:

• Modelos de computación híbridos, en los que el x86 permanece, pero la aceleración de la IA desempeña un papel mucho más importante.
• Ciclos de producto más rápidos, a medida que Intel avanza para ser más ágil en la respuesta a los cambios del mercado.
• Posible reestructuración, posiblemente creando distinciones más claras entre los productos de IA y las ofertas tradicionales de x86.

“Una gran pregunta es si Tan acercará a Intel a un futuro ARM/RISC-V para los centros de datos”, añadió Singh. “Aunque es poco probable que Intel abandone x86, es posible que la empresa explore arquitecturas híbridas que incorporen elementos de ARM o RISC-V para ciertas cargas de trabajo”.

Rawat también señaló que la estrategia de Intel bajo la dirección de Tan probablemente incluirá inversiones en la cadena de suministro y asociaciones de fundición más sólidas para mejorar la resiliencia de la fabricación. Aunque estos cambios pueden provocar ajustes en la producción a corto plazo, espera que garanticen cadenas de suministro más predecibles a largo plazo.

Para los compradores de TI empresariales, la clave es la continuidad en lugar de la disrupción. La arquitectura x86 seguirá siendo fundamental, pero se espera que Intel adopte un enfoque más diversificado e integrado en la inteligencia artificial para la informática de servidores. Los líderes de TI que planean inversiones en infraestructura a largo plazo deben estar atentos a los movimientos de Intel, no solo en las CPU, sino en toda su pila informática impulsada por la inteligencia artificial.