Innovación y mejora continua en la granja: la apuesta por la excelencia operativa de Costa Food Group

El Grupo Empresarial Costa vio la luz en 1966 en la localidad oscense de Fraga. Desde entonces, su crecimiento y expansión han sido envidiables, llegando a traspasar fronteras y afincándose en más de un centenar de países. Y es que hoy en día la compañía genera 5.000 puestos de trabajo y cuenta con una facturación agregada de 2.200 millones de euros en 2023.

En la actualidad, su actividad principal se concentra en el holding cárnico Costa Food Group, el tercer mayor grupo cárnico nacional, un conglomerado empresarial que le permite supervisar por completo la cadena productiva, de la granja a la mesa, sin renunciar a su máxima: ser naturales desde el origen. Así es como el grupo cárnico oscense apuntala su compromiso con el bienestar animal y la excelencia operativa sobre la transformación digital de las granjas y la innovación tecnológica convirtiéndose en un referente internacional.

Innovación, excelencia operativa y bienestar animal

La búsqueda de la excelencia es una constante dentro del grupo a lo largo del proceso productivo que toma como punto de partida las granjas. Este cometido, junto al compromiso de bienestar animal del grupo basado en su cuidado integral, han llevado a la organización a liderar un proceso de transformación significativo de sus granjas a través de la aplicación de la tecnología. Gracias a esta hoja de ruta, Costa Food Group ha podido optimizar sus procesos, tornarlos más sostenibles y mejorar el cuidado animal. Tecnología mediante, la compañía supervisa de manera fidedigna el estado de cada animal, se dosifica su alimentación, adaptándola a sus necesidades, y permite un mayor seguimiento de su salud y bienestar, anticipando el cuidado. 

Proyectos de innovación: producción porcina

En este sentido, Costa Food Group ha participado en varios proyectos de innovación en producción porcina: LearningPig y HAI 4.0. Ambos, financiados a cargo de los fondos europeos Next Generation a través de la convocatoria de ayudas para Agrupaciones Empresariales Innovadoras 2023 del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, han concluido sus respectivas segundas fases con resultados satisfactorios.

Por un lado, LearningPig ha dirigido el foco hacia el diseño de modelos predictivos para mejorar la salud y el bienestar de cerdos en cebo mediante la minimización del uso de antibióticos gracias a la anticipación a respuestas biológicas que sean indicadoras de alteraciones en el bienestar de los animales asociadas a signos tempranos de enfermedad. El objetivo de la segunda fase ha sido el de perfeccionar la eficacia de predicción del sistema desarrollado en la primera. Con la mejora predictiva de los datos, los veterinarios de las granjas pueden disponer de alertas indicadoras de inicios de enfermedad con mayor antelación.

Por otro, HAI 4.0 (Human Animal Interaction) ha evaluado el bienestar animal de los cerdos a partir del análisis de las relaciones humano-animal mediante inteligencia artificial. Con herramientas como la visión artificial y el deep learning se evalúa el efecto que tienen determinadas variables sobre el comportamiento de los animales para así crear un estándar que ayude a valorar su bienestar. A lo largo de la fase II se han obtenido datos acerca del comportamiento de los animales en grupo y su interacción con los humanos que los cuidan, así como de la reacción de los animales ante distintos estímulos como música, colores, espacios y métodos de relajación.

Ahora se espera poder poner en marcha una tercera fase que tratará de completar el análisis de estas variables y el desarrollo de la metodología HAI 4.0, lo que abre una vía de evaluación del bienestar animal mediante inteligencia artificial que garantizará unas medidas estandarizadas, fiables y continuas.

Otras iniciativas de calado

IDealSow o Sowcaps han sido otros proyectos con los que el grupo ha apostado por la modernización de las granjas. Con IDealSow se ha logrado evolucionar los procesos de digitalización aplicados a un aspecto de especial importancia a nivel sectorial: el conocimiento de los requerimientos de nutrientes de las cerdas para aplicar estrategias de alimentación optimizadas. Sin embargo, ahí no queda todo. Una iniciativa que se suma a estas y que todavía se está desarrollando es Sowcaps. Este proyecto abarca la creación de un complemento alimenticio novedoso basado en nanotecnología con propiedades protectoras hepatopancreáticas y galactogénicas que mejora la salud de los cerdos mediante el fortalecimiento del sistema inmunitario y la optimización de los niveles nutricionales. Garantiza así una mayor seguridad alimentaria.