Diez maneras de ‘clavar’ la entrevista al puesto de CIO

Ha trabajado duro para progresar en su carrera y está listo para dar el salto al liderazgo. Ha conseguido una entrevista para un puesto ejecutivo de TI en una empresa que le gusta. Al igual que todos los pasos que le han llevado hasta este momento, su actuación es vital para conseguir los resultados que desea. ¿Qué trabajo de campo debe hacer para triunfar en la entrevista? ¿Qué ropa debe llevar? ¿Qué preguntas debe estar preparado para responder? ¿Qué preguntas debe hacer a su posible futuro empleador?

Para ayudarle a superar la entrevista, en CIO hemos hablado con ejecutivos de TI que han contratado a personas para puestos como éste, con asesores profesionales que aconsejan a líderes de TI sobre cómo conseguir su próximo puesto y con otros expertos para averiguar qué debes hacer y qué no. He aquí 10 consejos.

Saber qué marca la diferencia en una entrevista ejecutiva

Un puesto ejecutivo tiene más que ver con la gestión de personas, la comunicación, la dirección y el pensamiento estratégico que con la tecnología en sí. De eso trata esta entrevista. La entrevista ejecutiva de TI es una combinación de conversaciones con directivos de alto nivel que quieren saber si puede comunicarse con los líderes -incluidos los no técnicos- al más alto nivel de la organización. “Tendrá que colaborar con todas las partes interesadas”, explica Vishal Grover, CIO de Apexanalytix. En este puesto se busca a una persona que sepa gestionar crisis. ¿Hasta qué punto se siente cómodo en una situación a la que no se ha enfrentado antes?”.

También tendrá que ser un pensador estratégico y ser capaz de captar los objetivos de la empresa y trabajar para alcanzarlos. “Busco a personas que tengan curiosidad intelectual y que desafíen el statu quo”, dice Stephen Franchetti, CIO de Samsara. “Cuando los entrevistados llegan a mis manos, sus capacidades y habilidades técnicas ya han sido comprobadas. Busco a alguien que venga con una nueva perspectiva y tenga curiosidad por aprender”.

Entender de dónde viene cada entrevistador para saber por dónde guiarle

Cada entrevista es diferente, así que no hay forma de predecir realmente cómo evolucionará. Pero para un puesto ejecutivo, sin duda, conocerá al equipo directivo, y eso implicará probablemente varias conversaciones. Cada persona tendrá sus propios criterios y preguntas. Algunos querrán evaluar sus capacidades técnicas, por ejemplo. Otros no. “Algunas empresas no necesitan que tenga conocimientos técnicos”, dice Kyle Elliot, fundador y coach de carreras tecnológicas en CaffeinatedKyle.com. “Otras empresas, como Apple o Google, por ejemplo, querrán que sí comparta este tipo de conocimientos”.

Investigar le ayudará a prepararse. “Utilice Reddit, el sitio web de la empresa o a su reclutador para saber qué conocimientos técnicos quieren que tenga”, dice Elliot. Y compruebe, a medida que avanza en la entrevista, que se desenvuelve en el nivel técnico adecuado. “Deje que el entrevistador le guíe hasta dónde quiere que llegue”, dice.

Por muy técnico que sea, también es probable que le pidan que explique cómo ha resuelto un problema difícil, cómo ha fracasado en algo, cómo se ha recuperado de un desastre, cómo ha tomado decisiones importantes y dónde quiere estar dentro de cinco años. No tiene que hacerse pasar por un héroe en todas las situaciones. En una entrevista de alto nivel quieren saber que puede aprender, admitir sus errores y asumir responsabilidades.

Investigar y tener claros los temas de conversación

Franchetti pide a los candidatos que describan una situación en la que intentaron resolver un problema difícil y fracasaron. “Busco gente que confiese”, dice. “También quiero que describan lo que aprendieron. Todo el mundo comete errores. Pero, ¿qué aprendieron de ellos?”.

Todas las personas consultadas afirman que los entrevistadores esperan que los candidatos investiguen sobre la empresa y conozcan sus productos, objetivos, declaraciones de misión y demás. “Los candidatos deben conocer los objetivos y los datos financieros de la empresa”, indica Wendi Zhang, de Egon Zehnder, una empresa de búsqueda de directivos y asesoramiento en liderazgo. “Infórmese de lo que se dice en la prensa. Lea el sitio web. Si tiene amigos en el sector o en esa empresa, pregúnteles qué está pasando. Debería conocer el objetivo general y las prioridades de la compañía”.

También debe conocerse a sí mismo y saber qué quiere de este puesto. “A veces la gente de este nivel cree que no necesita prepararse”, dice Elliott. “Esto es un error. Animo a la gente a que se prepare como un político. Tenga claros sus temas de conversación. Es imposible prepararse para todas las posibles preguntas de la entrevista. En lugar de eso, prepare los puntos que quiere transmitir e introdúzcalos en la conversación”.

Conseguir un equilibrio en las redes sociales

Es fácil localizar a los directivos de una empresa en las redes sociales, leer lo que han publicado, conectar con ellos e intentar hacer amigos. Pero, ¿debería hacerlo?. “Hay que hacerlo con cuidado”, dice Zhang. “Hay mucha información disponible públicamente”. Parte de ella estará en las redes sociales.

“LinkedIn es muy potente”, dice Elliott. “Especialmente para socios interfuncionales. Si es un líder de TI, hablar con producto, UX o ventas y aprender lo que es importante para ellos puede ser útil”.

Una vez más, sin embargo, hay que pensar bien con quién se relaciona, de qué habla y qué información aporta a la entrevista. Hay una delgada línea entre investigar una empresa y parecer invasivo. “No querrá decir: ‘Oh, veo que hizo un viaje divertido hace un año’”, dice Elliott. “Pero puede ser útil conocer los antecedentes de las personas, si proceden de la ingeniería o si han trabajado en empresas similares. Esta entrevista trata de ver cómo se comunica, cómo colabora”. El uso que haga de las redes sociales forma parte de ello.

Preparar historias sobre experiencia en liderazgo

Una comunicación eficaz tiene sus raíces en la narración de historias. Cuando se esté preparando, desarrolle algunas historias sobre sus experiencias de liderazgo y téngalas presentes. Recuerde ejemplos de cómo respondió a una catástrofe, resolvió un problema, superó un obstáculo o colaboró con un equipo. Recopile sus historias antes de la entrevista.

“A menudo, la gente me dice: ‘Soy estratégico, se me da muy bien dirigir”, dice Elliott. Y cuando les pide ejemplos, no están preparados. No querrá salir de la entrevista y, sólo entonces, recordar una anécdota que demuestre su capacidad para tomar decisiones rápidas y meditadas. “Querrán ver ejemplos y escuchar historias. Téngalas preparadas”, dice.

Esas historias deben provenir en gran parte del lugar de trabajo, no de la vida personal, por muy aventurera o convincente que sea. Hay que reducir al mínimo los ejemplos sacados de deportes extremos o aventuras en la naturaleza y, si utiliza historias de este tipo, es mejor asegurarse de que están relacionadas con el puesto en cuestión de forma que reflejen bien el tipo de líder que será en la empresa.

Desaprender las formas tradicionales realizar una entrevista

En las entrevistas de nivel inferior, y en las técnicas en particular, buscar las preguntas típicas de una entrevista y pedir las respuestas a una IA puede ser aceptable. Pero a este nivel, los trucos habituales para preparar las preguntas pueden resultar contraproducentes. “Esto puede ser difícil”, dice Elliot, “cuando se está acostumbrado a una respuesta correcta o incorrecta”.

Los clientes de Elliot suelen preguntar no sólo por las preguntas más habituales, sino también por las mejores respuestas a las mismas. “No hay una respuesta correcta o incorrecta”, dice, cuando se trata de la entrevista ejecutiva. “Se trata más bien de la estrategia, el valor empresarial y el impacto que se puede ofrecer”.

Los directivos de TI consultados están de acuerdo. Cuando entrevistan a otras personas para puestos ejecutivos, les hacen preguntas o les piden una historia, pero no buscan respuestas repetitivas. Quieren escuchar sus argumentos y comprobar lo bien que se comunican. “Me interesa su capacidad para comunicarse eficazmente a nivel ejecutivo”, dice Franchetti. “Ésa será la diferencia entre el éxito y el fracaso en su puesto”. “Además de ser capaces de hacer lo fundamental, como hacer el trabajo y dirigir al equipo, busco que sean capaces de comunicarse con impacto”.

Así que, en lugar de prepararse para una pregunta concreta, debe saber qué quiere decir y cómo quiere decirlo. Céntrese en sus objetivos. Prepare sus historias. Y utilice estas preguntas como una oportunidad para demostrar sus habilidades. “A medida que va ascendiendo en su carrera, se trata menos de lo que está bien o mal, menos de los conocimientos técnicos, y más de esa estrategia de alto nivel y de cómo se comunica”, dice Elliott. “Tiene que desaprender formas anteriores de entrevistar”.

Practicar, practicar y practicar

Debe practicar sin falta. Consiga un coach ejecutivo. Trabaje con su reclutador. Practique con un amigo o su pareja. Se trata de una actuación y debe estar preparado para ello. Elliott trabaja con sus clientes antes de una entrevista para ayudarles a hacerlo.

“Desarrollamos sus temas de conversación”, dice. “Les hago preguntas al azar. Encuentro preguntas para las que no se han preparado para ver lo bien que pueden responder a esas preguntas imprevistas utilizando esos temas de conversación”. Esto será mucho más fácil de hacer en la entrevista si practica de antemano.

Asegurarse de que su vestimenta concuerda con el puesto al que aspira

Según todas las personas con las que he hablado, la forma de vestir es importante. Pero la cuestión de la moda no tiene una respuesta sencilla. Hubo un tiempo en que uno podía ponerse un traje y, siempre que no se fuera a una gala de etiqueta, parecía que nunca se iba demasiado elegante. Pero eso ya no es así.

Franchetti, que es CIO de una empresa tecnológica de operaciones físicas con sede en San Francisco, espera que los candidatos se arreglen para una entrevista. “Espero que alguien se esfuerce en cómo presentarse”, dice. “Eso refleja cómo se van a presentar al resto de la organización”. Pero es posible ir demasiado lejos. “Si se presentaran con traje y corbata, eso podría ser exagerado”, dice.

Esto también puede variar de una empresa a otra. Por ejemplo, en el sector financiero o jurídico, ese nivel de formalidad puede ser justo lo que la situación requiere. “Infórmese bien”, dice Zhang. “Entre en las redes sociales e intente hacerse una idea de cómo visten en esa empresa. Algunas empresas son más formales. Si se presenta allí vestido con ropa de Silicon Valley, puede producirse un choque cultural; lo mismo ocurre si va a un entorno informal con un traje”.

Realizar preguntas inteligentes

Llegará un momento, a menudo al final de la entrevista, en el que tendrá la oportunidad de hacer preguntas. Es su oportunidad de cerrar con una nota fuerte. “¿Cuál es su objetivo?, pregunta Elliott. “¿Qué quiere que aprendan de usted? Empiece por ahí y trabaje hacia atrás para desarrollar sus preguntas”.

Franchetti dice que, si quiere terminar con fuerza, “hay que hacer grandes preguntas. Tenga tres preguntas realmente potentes. Dependiendo de la duración de la entrevista, puede que no las haga todas. Pero haga preguntas inteligentes”.

Quizá una de sus preguntas sea sobre la cultura de la empresa. No pida al entrevistador que se la describa. Haga una pregunta que demuestre que ha investigado. “En otras palabras”, dice Franchetti, “no pregunte: ¿Cómo es la cultura? Sea más específico. Demuestre que conoce la empresa y sabe de lo que habla”.

Quizá haya investigado la cultura de la empresa en su página web, en las redes sociales o en las noticias. “Cuénteles lo que sabe sobre la cultura”, dice Franchetti, y haga una pregunta concreta al respecto. “Sería estupendo que alguien me preguntara, por ejemplo: ‘Sus principios operativos me llaman mucho la atención. ¿Cómo los ponen en práctica?”.

Hacer un seguimiento que demuestre interés por el puesto

Enviar un mensaje de seguimiento puede parecer anticuado, pero todas las personas consultadas coinciden en que es una buena idea. No tiene por qué ser larga ni compleja. Puede ser un simple correo electrónico de agradecimiento. Pero también puede aprovecharlo para insistir en uno de sus objetivos o reiterar un tema de conversación.

“Haga un seguimiento”, dice Grover, CIO de Apexanalytix. “Demuestre que está motivado, interesado, incluso con ganas por este puesto en esta empresa. Es algo positivo. Comprobar algo, hacer un seguimiento, nunca es negativo. No hay que ser pesado. Pero hacer un seguimiento pone de manifiesto que quiere el puesto”.