Bilbao, la proyección de una ciudad inteligente gracias a la tecnología con fin social

Determinación y arrojo forman parte inequívoca del discurso de Ane Miren Ibáñez Zugazaga, directora de Modernización Digital del Ayuntamiento de Bilbao. “En Bilbao somos y queremos seguir siendo una ciudad inteligente basada en valores, atractiva, un referente en calidad de vida donde vivir, trabajar y crear”. Para lograrlo, el consistorio bilbaíno ha definido un modelo estratégico con el firme propósito de transformar digitalmente la ciudad. Cimentado sobre una visión estratégica con el 2030 en el horizonte, 15 líneas maestras, más de 30 proyectos singulares y cinco objetivos atrevidos, Bilbao pisa el acelerador para continuar a la vanguardia de las administraciones públicas.

Bajo el epígrafe Agenda de Transformación Digital Bilbao 2030, Ibáñez Zugazaga y su equipo aspiran a construir una ciudad “que apueste por un tejido económico innovador, respetuoso con el medioambiente; crear un entorno amigable para la ciudadanía; desarrollar el conocimiento digital de todas las personas; y hacerlo con una Administración innovadora, ágil y eficiente a la cabeza”.

“Queremos que Bilbao impulse un ecosistema compuesto por empresas e instituciones con el objetivo de compartir información, conocimiento y actuaciones, liderando así su modernización y transformación digital. Una ciudad, polo de innovación, donde se prueben soluciones usables, amigables y accesibles en espacios de experimentación, verdaderos living labs que permitan resolver los desafíos compartidos”, señala.

A sus ojos, la apuesta de la ciudad es firme: “Bilbao quiere convertirse en un entorno sostenible, sin renunciar a un crecimiento económico sostenido, proporcionando servicios avanzados a la ciudadanía, que además de receptora de los mismos sea co-creadora y participativa. Todo ello de forma Inclusiva, sin dejar a nadie atrás”.

Ambición e inversión, en armonía

Según desgrana Ibáñez Zugazaga en entrevista para CIO España, la agenda establece cinco objetivos en el marco de la digitalización “por ser especialmente relevantes en el avance de la ciudad y el bienestar de la ciudadanía”.

• Smart business, acelerar la actividad económica: dirige el foco hacia la digitalización de las pequeñas empresas y comercios para que sigan siendo competitivos. “El objetivo es fomentar la transformación digital del tejido empresarial de Bilbao, y en especial de las pequeñas empresas y comercios, por ser un elemento de actividad esencial en la ciudad. Para ello, apostamos por los agentes del ámbito tecnológico que aseguren el desarrollo de soluciones innovadoras que puedan ser implantadas en el tejido empresarial”. Esta primera misión consiste, en palabras de la responsable del consistorio, en propiciar espacios y elementos para que se adapten a los nuevos modelos de mercado.
• Smart living, impulsar una ciudad amigable: “Entendemos la tecnología como una herramienta de mejora en el día a día de toda la ciudadanía. El objetivo es hacer una ciudad más funcional y cómoda, atractiva y accesible”. En este sentido trabajan en torno a seis ámbitos relacionados con el turismo, salud, movilidad, seguridad, inclusión social e integración de las personas mayores.
• Smart people, desarrollar una cultura digital en las personas: el propósito radica en lograr que todas las personas tengan unas competencias digitales mínimas básicas. Al tiempo, se busca atraer y retener profesionales de altas capacidades en sectores estratégicos como la inteligencia artificial (IA), la ciberseguridad o la computación cuántica.
• Smart sustainable, cuidar de los recursos naturales: “Apostamos por un entorno más saludable, por contribuir a minorizar la huella de carbono”.
• Smart government, perfilar un gobierno abierto, participativo y eficiente: “El objetivo del Ayuntamiento de Bilbao pasa por avanzar hacia una Administración Pública innovadora, ágil y eficiente, promotora del estado del bienestar y la mejora de la calidad de vida, generando soluciones y servicios que resuelvan las necesidades de la ciudadanía, las empresas y las diferentes instituciones”. Para ello, prosigue la responsable de Modernización del consistorio, es necesaria la transformación de los servicios, de los procesos y su estructura, a través de la tecnología, desde una nueva orientación donde las empresas y muy especialmente la ciudadanía sean el foco.

La agenda, que sirve como hoja de ruta estratégica, actúa como una herramienta tractora de ciudades inteligentes y palanca de transformación, explica Ibáñez Zugazaga. Para materializarla, llevarla de la teoría a la práctica, el Ayuntamiento de Bilbao destinó, en el momento de su aprobación, una partida presupuestaria aproximada de 67 millones de euros. Sin embargo, apostilla la edil, “al ser una estrategia viva, abierta y flexible”, a medida que se incorporan nuevos proyectos singulares también engorda la inversión municipal.

Juan José Márquez

Tecnologías de gran valor añadido: apuntando a la diana

Conocedora de que las tecnologías son esenciales para el desarrollo de una ciudad digital e inteligente, Ibáñez Zugazaga hace hincapié en la necesidad de comprender el valor exacto que aportan y los beneficios que dicha tecnología puede brindar mediante casos de uso concretos. A su parecer, hoy en día es necesario “mejorar la funcionabilidad y sostenibilidad de las ciudades introduciendo nuevas tecnologías, combinándolas con las ya existentes y adoptando mecanismos de mejora continua”. Dada la experiencia cosechada a lo largo de su trayectoria, la directora de Modernización apunta a la diana de las tecnologías de mayor valor añadido: el IoT y los gemelos digitales; la popular IA; los ecosistemas de datos y la nube; y, por último, la ciberseguridad.

Así, al ser preguntada en qué áreas tecnológico-innovadoras pondrán el acento durante el presente ejercicio, Ibáñez Zugazaga responde en sintonía con lo dicho anteriormente. “En primer lugar en la implantación de nuevos casos de uso de la plataforma de gobierno del dato y analítica avanzada de la ciudad. En Bilbao hemos sido pioneros implementando una plataforma del gobierno del dato para disponer de un dato de calidad, bien estructurado y reutilizable para la toma de decisión que nos permita mejorar los servicios”. De cara a este año, la idea, comenta, es seguir avanzando en este sentido. En segundo lugar dirige el foco hacia la IA: “Es una de las tecnologías más revolucionarias y ya estamos dando los primeros pasos y recogiendo los primeros resultados del proyecto de gestión inteligente de la red de aguas en tiempo real y de la iniciativa de reconocimiento de imágenes para automatizar determinadas tareas como el control de aforos en edificios públicos”.

Por último, la funcionaria pública alude a la ciberseguridad y al levantamiento 3D de la ciudad. Es en este último punto donde se detiene. “Este ejercicio realizaremos un proyecto para la generación de datos espaciales con cámaras Lidar para la representación física de la práctica totalidad de la ciudad de Bilbao, que nos proporcionará nubes de puntos con toda la información física de las infraestructuras”. Una información que servirá de base para representaciones 3D y la generación de gemelos digitales del espacio físico, posibilitando mediciones y análisis específicos al personal técnico municipal en diferentes ámbitos.

Caso de éxito

La iniciativa que ya han puesto en marcha y ha sido ampliamente aplaudida e incluso replicada es su Proyecto de Ciberseguridad para la Ciudadanía. “Se trata de una iniciativa que surge de nuestra gran experiencia en torno a la red WiFi municipal, un entramado con más de 2.000 antenas, 100.000 conexiones diarias y una accesibilidad por parte de los ciudadanos de menos de 200 metros desde sus domicilios”.

Gracias a ella, relata Ibáñez Zugazaga, detectaron que mientras los ciudadanos estaban conectados a la red WiFi municipal estaban protegidos; sin embargo, al salir de ella, los dispositivos infectados por malware suponían un gran riesgo para un ciudadano que rara vez conocía la situación. Fruto de esta necesidad impulsaron el citado proyecto: “Es absolutamente innovador, esta contrastado con decenas de ciudades a nivel global y consiste en ofrecer al ciudadano un servicio de libre adhesión que le permite conocer si se detecta algún tipo de malware en su dispositivo”.

Así, el Ayuntamiento de Bilbao no solo identifica y bloquea el malware, sino que también comunica al ciudadano lo que ocurre a través de un informe forense para que conozca de primera mano y específicamente qué está pasando. “Esto les permitirá tomar acciones para solucionarlo y contactar con la policía vasca para que tramite la denuncia correspondiente”. Además, el consistorio proporcionará información al ciudadano para contactar con un experto y poner remedio a la solución. “Le brindaremos acceso a una base de conocimiento muy intensa a través de la Agencia Vasca de Ciberseguridad, la Cyberzaintza, creada en septiembre del pasado año”. “En ningún momento analizaremos el tráfico, solo los metadatos y, a partir de ahí, pondremos en marcha el engranaje”, explica la responsable de Modernización del ayuntamiento.

Tras haber transcurrido más de seis meses desde su puesta en marcha, “el resultado ha sido muy positivo”. “Sin hacer prácticamente publicidad de este servicio, a día de hoy disponemos 681 personas registradas. Durante este periodo, se han detectado 6 familias de malware y se han realizado 6 notificaciones a las personas afectadas”. Con el punto de mira fijo en el próximo mes de septiembre, Ibañez Zugazaga afirma que desde el Ayuntamiento de Bilbao llevarán a cabo una campaña de comunicación para dar a conocer el servicio a toda la ciudadanía y visitantes extendiendo su utilidad.