Jorge González (Adolfo Domínguez): “Sentimos la transformación digital como un acompañamiento a la estrategia de negocio”

Corría el año 1976 cuando el grupo Adolfo Domínguez S.A veía la luz en tierras gallegas, concretamente en Orense. Lo hacía de la mano del padre del famoso modisto e intelectual, con quien compartía nombre y vocación, tras transformar la anciana sastrería que regentaba bautizada como El Faro. Desde entonces han sido diversas las olas de transformación que el aclamado gigante del retail ha vivido, ahora, con la digitalización como punta de lanza.

El claim que le llevó a la fama –‘la arruga es bella’– le permitió vestir a grandes personalidades de la industria de la moda y consolidarse como un referente en el sector que vive hoy una revolución sin precedentes gracias a la tecnología y la innovación. Sobre ello habla para CIO ESPAÑA Jorge González, actual Chief Information Officer de la firma de autor.

Moda en clave tecnológica

“La tecnología ha impactado de una manera absolutamente transversal, permea todas las áreas del negocio, aunque donde mayor huella quizá se visualiza es en lo relativo a la experiencia del cliente final”, arranca González. Este es su gran cometido, lograr que toda la tecnología implementada en la gestión operativa empresarial redunde en el cliente. “Al final, desde nuestra perspectiva, sentimos la transformación digital como un acompañamiento a la estrategia de negocio cuyo target final es el cliente”.

En la actualidad, la firma de moda busca más la innovación, la rentabilidad, la mejora continua de su oferta de servicios. “Pensamos que la transformación digital es una palanca clave para ello, especialmente teniendo en consideración que somos una marca con casi 50 años en el mercado y un legacy importante que hay que modernizar para adaptarnos a los tiempos que corren”.

Hoy en día, la división de IT de Adolfo Domínguez está compuesta por 15 personas divididas en tres apartados “clave” según el core de la tarea a acometer: desarrollo de software, comunicaciones y sistemas, ciberseguridad y analítica. No obstante, apunta el CIO, en el desarrollo de la operativa de negocio se apoyan en proveedores de confianza. “Trabajamos con partners tecnológicos mano a mano para expandir nuestras capacidades debido a las altas necesidades de digitalización y la demanda de propuestas de la organización”.

En el día a día, prosigue el ejecutivo, “buscamos la especialización dentro de los diferentes nichos y trabajamos codo con codo con el área de negocio traspasando las fronteras clásicas de TI”. El propósito, insiste, no es otro que entender lo que la organización necesita, traducir sus necesidades particulares y abordarlas en el marco de proyectos críticos. Precisamente la gestión de la demanda se perfila como uno de los desafíos “más importantes” para González en términos de “dotar a la organización de la cantidad de proyectos estratégicos digitales que requiere a la velocidad que necesita”. Un desafío con mayúsculas que exige “un alineamiento absoluto con el resto de áreas para evitar cuellos de botella”.

En este escenario la transformación del rol del CIO es incontestable. “Ya no es esa figura que se percibía como alejada del negocio y orientada a la práctica de la técnica pura, del estado del arte de lo que era IT. Esto ha cambiado muchísimo, con toda la lógica del mundo, hacia un plano más empresarial”. “Sentarse en la mesa del comité ejecutivo aporta grandes cosas al CIO, desde entender el negocio, los valores y objetivos empresariales, hasta las metodologías de trabajo y la concepción del cliente”, afirma González. “Esta vertical me parece absolutamente fundamental para que yo luego realice un trabajo de adopción y de transformación de la compañía exitoso”.

El plan de transformación digital que vertebra el negocio

La definición del plan de transformación digital y el planteamiento de la estrategia y objetivos de la división que capitanea fueron los dos grandes cometidos que González tuvo que encarar tras asumir el mando. “El propósito principal siempre fue, como comentaba con anterioridad, el acompañamiento en la consecución de los objetivos empresariales. Siempre tratamos de impulsar la compañía a través de la transformación digital para avanzar y obtener los resultados previstos en parámetros como la rentabilidad, el crecimiento, la eficiencia, la agilidad, la sostenibilidad o la experiencia del cliente”. Por ello no es de extrañar que las principales líneas del plan maestro rubricado por González contemplen diferentes dimensiones trabajando, siempre, “con el resto de directivos, con las áreas clave”.

“La tecnología ha impactado de una manera absolutamente transversal, permea todas las áreas del negocio, aunque donde mayor huella quizá se visualiza es en lo relativo a la experiencia del cliente final”

Se podría decir, en términos generales, que el roadmap digital de Adolfo Domínguez pone el foco en una omnicanalidad más integrada, una apertura y expansión promovidas por la mejora tecnológica e innovadora y nuevos modelos de B2B. “Nos dirigimos hacia esa adopción tan comentada de la inteligencia artificial, en la profundización de la analítica del dato”.

“Ponemos el foco especialmente en la sostenibilidad, en el compliance con toda esa regulación europea que viene ahora, en nuevos modelos de suscripción y fidelización y en la ciberseguridad”. Esta última pata, apostilla, sigue siendo un must organizacional a tener en cuenta. “A nivel particular, en nuestra casa, concentramos recursos e inversión de manera transversal en la modernización del legacy y la búsqueda de la optimización de nuestros procesos”. Así, dice, es como pretenden capacitar a la compañía para los años venideros.

Universo ADN

Al ser preguntado sobre un caso de éxito empresarial anclado en la tecnología que redunde en beneficios corporativos, González no lo duda: el universo ADN. “Me parece de una envergadura espectacular lo conseguido con el club, tenemos un futuro brillante por delante en lo relativo al crecimiento y la entrega de nuevos modelos de negocio a nuestros clientes. Se trata de una palanca de innovación tremenda que acompaña a nuestros clientes; y aunque como CIO ha supuesto un desafío muy grande poder ponerlo en marcha, me siento muy orgulloso de haberlo logrado”.

ADN es un ecosistema que integra diversos proyectos en él. Por un lado, ADN Box, el concepto que impedirá que lleves a tu armario errores. Y es que mediante la combinación de la inteligencia artificial con el conocimiento de los estilistas de Adolfo Domínguez recibirás una caja con cinco prendas escogidas especialmente para ti para que las pruebes con diversos outfit y veas lo que te funciona. Al final únicamente pagarás por aquellas prendas que no devuelvas. Este proyecto es ideal para las clientas que no disfrutan ir de compras o no pueden ni tienen tiempo de hacerlo, pero tienen necesidad de verse bien.

Por otro lado, ADN Rent busca la circularidad en la moda mediante el alquiler de la ropa. De esta forma podrás alquilar tus favoritos, disfrutar del placer de estrenar y evitar acumular cantidades de ropa que, en ocasiones, pueden llegar a ser ingentes. Por último, ADN Live lleva la moda hacia el espectáculo con la celebración de desfiles inmersivos y eventos en tienda. Podrás vivir la moda como una experiencia democrática y multimedia.

Retos y prioridades antes del punto y final del 2024

Entre los retos y prioridades que encabezan la agenda del CIO antes del punto y final del año se encuentra ejecutar los proyectos previstos, “para mí sería muy gratificante poder acabar en tiempo y forma todos ellos”. Con el punto de mira puesto en el futuro próximo que dibuja el 2025 en el horizonte González se muestra ilusionado: “Creo que la compañía tiene un futuro brillante por delante, una capacidad de adaptación e innovación sorprendente y estoy seguro que seguiremos dando que hablar”. En estos tres últimos años “hemos pegado un buen impulso y, aunque falta camino por recorrer, adoptamos las mejores prácticas de la industria, tenemos un equipo muy motivado y bien formado en el ámbito de las TI y muy buenas ideas para seguir innovando”.