En los últimos años, el panorama minorista ha experimentado cambios masivos para adoptar sistemas de autofacturación. Pero grandes retailers como Walmart, Target y Dollar General están empezando a eliminar progresivamente los sistemas de autofacturación en algunos establecimientos porque han contribuido a aumentar los índices de hurtos y pérdidas de inventario. Pero, ¿es éste el principio del fin de los cajeros automáticos?
Algunos expertos del sector creen que el retroceso es sólo temporal y que el futuro de la autofacturación es prometedor, tan pronto como las nuevas tecnologías empiecen a implantarse a gran escala. Dos de ellas son los códigos de barras 2D, similares a los códigos QR, y la RFID RAIN. Combinadas y respaldadas por las normas del sector, estas tecnologías pueden ser la salsa secreta de la próxima generación de autofacturación.
Los códigos de barras 2D aportan nuevas funciones
Una nueva forma de código de barras se vislumbra en el horizonte. Las marcas y los minoristas han trabajado con ahínco para crear e implantar códigos de barras 2D estandarizados en los envases de los productos, que funcionarán a la perfección en las cajas registradoras. GS1 es la organización sin ánimo de lucro que está detrás de las normas sobre códigos de barras, y uno de los principales objetivos de la colaboración del sector es demostrar que estos códigos QR ayudarán a las marcas a ofrecer mejores experiencias a los consumidores.
Los minoristas están preparando sus sistemas tecnológicos para escanear códigos de barras 2D e ingerir los datos, una iniciativa conocida como Sunrise 2027. Y como parte de ella, tanto fabricantes como minoristas realizarán la transición a los códigos de barras 2D en los próximos tres años.
“Una de las principales ventajas de los códigos de barras 2D es la densidad de datos y la capacidad de autocorrección, que permiten realizar un seguimiento del inventario a nivel de artículo mediante la serialización, lo que garantiza la identificación y el seguimiento únicos de cada artículo a medida que avanza por la cadena de suministro minorista”, afirma Bob Carpenter, presidente y director general de GS1 US. “Este cambio no es solo una actualización técnica, es una transformación operativa que podría revolucionar la experiencia minorista”.
Las ventajas son potencialmente enormes. Imagínese una cadena de suministro minorista en la que cada producto esté perfectamente localizado desde la granja o la fábrica hasta la caja de la tienda, gracias a su código de barras 2D exclusivo. Esta innovación no sólo garantiza la frescura y autenticidad del producto, sino que aumenta la confianza de las partes interesadas en sectores críticos como el farmacéutico y el alimentario, donde la trazabilidad es crucial para el cumplimiento de la normativa. Con códigos de barras 2D accesibles, los consumidores obtienen acceso instantáneo a información detallada del producto paso a paso directamente en el estante de la tienda.
Potenciación del comercio minorista con la innovación de RAIN RFID
Otra tecnología cada vez más utilizada es RAIN RFID. La RFID no es nueva, pero en años anteriores su implantación resultaba costosa. Según JW Franz, director de IoT de la empresa de automatización de la cadena de suministro Barcoding, a medida que se adopte la RAIN RFID, el autocajero mejorará considerablemente. Afirma que la RFID ofrece precisión, exactitud y un procesamiento más rápido, lo que reduce significativamente los tiempos de recuento de ciclos y mejora la exactitud del inventario. Esto también ayuda a evitar la falta de existencias, mejorar la satisfacción del cliente y controlar los costes laborales.
“RAIN RFID lleva el seguimiento del inventario un paso más allá al conectar los datos serializados con lo físico a medida que los lectores conectados a IoT rastrean los movimientos de las mercancías”, afirma. “La RFID RAIN pasiva y sin batería puede identificar y rastrear artículos sin acceso directo a la línea de visión, lo que permite la recopilación de datos automatizada en tiempo real y la generación de informes en puntos críticos a lo largo del viaje del producto”.
La visibilidad que ofrece la RFID también puede mitigar los riesgos de falsificación y desvío al mercado negro, añade, al tiempo que agiliza las retiradas y mejora el cumplimiento de los requisitos normativos.
Un estudio de Zebra Technologies respalda a Franz en el sentido de que los datos recogidos por los sistemas RAIN con RFID pueden ofrecer información útil sobre movimientos de inventario, patrones y problemas, ayudando a los minoristas a optimizar sus operaciones y a hacer frente a las pérdidas por robos o errores. En el estudio, los minoristas lograron índices de precisión de inventario en tiempo real de hasta el 99% y recuentos cíclicos 25 veces más rápidos tras implantar soluciones con RFID.
“En una industria que vio pérdidas relacionadas con la gestión de inventario estimadas en 94,5 mil millones de dólares en 2021, el potencial de RAIN RFID para mejorar la rentabilidad es transformador”, dice Franz.
La doble oportunidad
La combinación de códigos de barras 2D con RAIN RFID, especialmente cuando está respaldada por los estándares del sector, podría ser la fórmula ganadora que los minoristas necesitan para recuperar la confianza en el autocobro. Cuando los datos serializados de los códigos de barras 2D son validados por RFID al salir de la tienda, se pueden descubrir y solucionar los errores en el punto de venta.
Los fabricantes y proveedores del sector minorista que han impuesto el etiquetado RFID en origen están observando mejoras en la previsión de la demanda y reducciones en las costosas devoluciones por cumplimiento de normativas. Por ejemplo, el minorista mundial de moda H&M ha integrado la RFID RAIN y los códigos de barras 2D para lograr una precisión de inventario casi perfecta. Al incrustar etiquetas RFID en el punto de fabricación, H&M garantiza el seguimiento de cada artículo desde la producción hasta el punto de venta a través del proceso de autofacturación del consumidor con RFID. Según WiseSense, el proveedor de soluciones de H&M, entre las repercusiones en sus operaciones se incluyen:
- 88% de ahorro en mano de obra en comparación con el escaneado tradicional de códigos de barras para el recuento cíclico del inventario del centro de distribución.
- Mejora del 20% en la reposición del inventario de los centros de distribución
- Aumento del 94% de la satisfacción de los clientes gracias a la autofacturación
- Aumento del 5% de las ventas gracias a la experiencia de autopago sin fricciones
El futuro del autopago
Carpenter es optimista sobre el futuro de la autofacturación. “El potencial es brillante para los minoristas y los fabricantes que colaboran para poner a prueba nuevas tecnologías”, afirma. “A medida que los sistemas de autofacturación sigan evolucionando, los códigos de barras 2D y la RFID RAIN desempeñarán un papel fundamental. Aunque estas tecnologías se encuentran en sus primeras fases de implantación, su potencial, en términos de mejoras operativas y de experiencia del cliente, es significativo”.
A medida que se acerca el horizonte de 2027 y los minoristas adoptan innovaciones que prometen un mercado más moderno y conectado, el sector está preparado para alcanzar nuevos niveles de transparencia, eficiencia, rentabilidad y, sobre todo, confianza en la autofacturación y más allá.
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