La complejidad de las infraestructuras de TI es cada vez mayor, al igual que la presión sobre los presupuestos de TI, que los CIO deben gestionar de la forma más inteligente y eficiente posible. Administrar de forma eficaz los costes de los entornos de nube es, por tanto, cada vez más importante; sin embargo, a muchas empresas les sigue resultando difícil vigilar los costes del despliegue en estos entornos y optimizarlos continuamente. Esta es una de las principales conclusiones de una encuesta encargada por Boomi a Forrester Research. A finales de 2023, los analistas encuestaron a 420 responsables de TI de todo el mundo sobre su uso de cloud y la conclusión fue que existen importantes lagunas en las estrategias de gestión y optimización de costes en la nube (CCMO), lo que se traduce en presupuestos superados y una pérdida general del control del gasto en estos entornos.

Más cargas de trabajo se trasladan a la nube

Las empresas usuarias no pueden permitirse incertidumbre en lo que respecta a los costes de cloud, teniendo en cuenta el entorno económico actual, cada vez más difícil, que se traduce en una presión creciente sobre los presupuestos de TI. Los analistas de Forrester esperan que la migración a la nube se acelere significativamente; de hecho, los resultados del informe muestran que el 37% de los encuestados espera que el número de cargas de trabajo que se trasladen a la nube aumente al menos en una quinta parte en los próximos dos años. En este contexto, más de una cuarta parte espera que los costes de la nube aumenten un 20% o más.

Sin embargo, la mayoría de las empresas están lejos de poder mantener bajo control estos crecientes gastos en la nube, o calcularlos con precisión, ya que casi tres cuartas partes de los responsables de TI encuestados admiten haber superado su presupuesto para cloud en el ejercicio fiscal más reciente, debido a un consumo excesivo de recursos (en términos de almacenamiento o ancho de banda de red) a errores en la estrategia de integración y a una arquitectura en la nube ineficiente.

Así que muchas empresas deberán aumentar la vigilancia para no dejar que los costes se les vayan de las manos a medida que aumente su uso de la nube. No obstante, sólo el 6% de los encuestados definió como proactiva su estrategia para gestionar los costes de la nube y al menos el 42% afirmó que las consideraciones de costes ya se incluían en el desarrollo de la arquitectura de la solución. Sin embargo, la mayoría de los responsables de TI admitieron que sólo pueden gestionar los costes de la nube de forma reactiva, es decir, sólo cuando los servicios se despliegan o después de que se hayan puesto en funcionamiento.

Limitaciones de las herramientas CCMO

Hay mucho margen de mejora en la gestión de los costes de la nube. Sólo uno de cada diez encuestados afirma haber sido capaz de obtener el máximo ahorro de costes de su presupuesto de nube con la ayuda de sus herramientas CCMO. De media, los responsables de TI asumen que sólo pueden registrar correctamente el 40% de su gasto total en la nube, a pesar de utilizar las herramientas CCMO adecuadas.

Según la encuesta, casi siete de cada diez responsables de TI tienen dificultades para crear transparencia sobre sus costes en la nube, siendo las principales áreas problemáticas la gestión de datos y las tarifas por importación y exportación de datos. El esfuerzo necesario para desarrollar y operar escenarios de integración también es difícil de calcular y rastrear.

Gasto excesivo en la implantación de cloud

El dinero malgastado en una estrategia cloud sin buen enfoque tiene graves consecuencias para la empresa. Los resultados de la encuesta revelan además que alrededor de una cuarta parte del gasto en nube se desperdicia por completo, y las herramientas utilizadas actualmente para la CCMO son incapaces de cambiar esta situación. Según los responsables de TI, existen carencias en el manejo de estas herramientas y, como resultado, aumentan las quejas de que las herramientas no pueden iluminar suficientemente los mecanismos de causa y efecto en relación con el gasto en la nube. Así, más de un tercio de los encuestados, el 35%, se queja de que las recomendaciones para ajustar los costes llegan demasiado tarde en el proceso de desarrollo de la nube.

Sin embargo, los problemas no sólo se deben a las propias herramientas. Más de la mitad de los encuestados admitieron tener dificultades a la hora de alimentar las herramientas CCMO con los datos adecuados, y el 44% afirmó que la integración era un problema y que las herramientas de terceros no se ajustaban a sus requisitos de elaboración de informes. Además, alrededor del 40% de los encuestados se quejaron de que no eran capaces de establecer una gobernanza de costes eficaz dentro de sus arquitecturas en la nube, por lo que no eran capaces de enfrentarse a las causas del derroche de dinero en la nube.

Las complejidades de FinOps

Aparentemente, FinOps tampoco puede ofrecer una solución. Según los profesionales de la nube, el marco, que consta de herramientas, procesos y aspectos culturales, es demasiado complejo y difícil de anclar en las organizaciones, y casi la mitad de los responsables de TI encuestados afirmaron que había demasiadas funciones diferentes en el concepto de FinOps, lo que creaba obstáculos para la transparencia en los costes de la nube. Además, los procesos de supervisión de costes a menudo no encajan con las arquitecturas de nube, y la falta de una plataforma central de datos también está causando problemas, dicen tres de cada 10 responsables de la toma de decisiones de TI.

¿Cuál es la solución? Según muchos responsables de TI, la clave para una gestión de costes más eficaz parece ser una mejor integración dentro de las arquitecturas de nube. Casi tres cuartas partes de los encuestados en el estudio se mostraron esperanzados de que una integración más eficiente de los diversos recursos de la nube podría conducir a una reducción del gasto en la nube.

Proveedores de nube más centrados en el cliente

Incluso los proveedores de cloud reclaman una mejor gestión de los costes. Durante su discurso de apertura en la conferencia AWS re:Invent 2023 celebrada en noviembre, Werner Vogels, CTO de la compañía, argumentó que el aspecto de los costes debe tenerse más en cuenta en el proceso de desarrollo de la nube. Los responsables de TI deben ser capaces de supervisar continuamente sus arquitecturas en la nube y adaptarlas para optimizar los costes, afirmó.

AWS, Google, Microsoft y otras empresas deben asegurarse de que sus clientes de cloud no se vean alienados por unos costes excesivos, pero las críticas van en aumento. La creciente complejidad de los entornos informáticos heterogéneos y el consiguiente aumento de los costes están causando problemas a muchas organizaciones. Como resultado, algunas empresas se están planteando dar marcha atrás y devolver las cargas de trabajo de la nube a sus propios centros de datos locales.